jueves, 3 de abril de 2025

Plan Nacional de Salud Rural (PNSR) Decreto 0351 de 2025

El presente decreto tiene por objeto adoptar el Plan Nacional de Salud Rural- PNSR, conforme al anexo técnico que hace parte integral del presente acto administrativo, en respuesta al Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, en adelante Acuerdo Final de Paz y, establecer las condiciones para su implementación en todo el territorio nacional. 

Decreto 0351 de marzo 27 de 2025 "Por el cual se adiciona la Parte 13 del Libro 2 del Decreto 780 del 2016 relativo al Plan Nacional de Salud Rural -PNSR"

Anexo Técnico 

Resolución 01964 de octubre 10 de 2024 Por la cual se adopta el lineamiento para la implementación del enfoque diferencial étnico en salud para las comunidades Negras, Afrocolombianas, Raizales y Palenqueras de áreas urbanas y rurales



miércoles, 2 de abril de 2025

¡Hacia el segundo congreso del pueblo negro!

Por: Jimmy Viera Rivera

Revista Raya

https://revistaraya.com/jimmy-viera/1011-hacia-el-segundo-congreso-del-pueblo-negro.html

Desde distintos espacios de confluencias afro, se vienen gestando no solo procesos de reconstrucción del movimiento, sino también la convocatoria al segundo congreso negro, afrocolombiano, palenquero y raizal.

Reseño el trabajo llevado a cabo en un primer espacio, el 25 de octubre de 2024 en Casa Ideó en Cali, donde se dieron cita 23 líderes y lideresas de distintas regiones del país, con el fin de estructurar una propuesta sobre constituyente negra y, la preparación del segundo congreso (temario, ejes centrales), además de esbozar un plan de lucha a 10 años, lo mismo que los temas y problemáticas palpitantes regionales que se tratarán en dicho proceso.

En esta reunión, emergieron inquietudes que cabe resaltar, como el desencuentro entre la agenda institucional de gobierno y la agenda social afro en los territorios; el no cumplimiento del programa de campaña, expuesto en las elecciones; y la no ejecución presupuestal de lo incluido en el Plan Nacional de Desarrollo, los decretos y los paros cívicos. También, se llamó la atención acerca de la incoherencia gubernamental, en el sentido de que convoca a la paz total, pero no deroga la licencia ambiental que convierte a la isla Gorgona, en una base militar estadounidense. De igual modo, se habló sobre la persistencia de la guerra en los territorios afro.

La fisonomía y anatomía de la pobreza y atraso en los territorios afro, continúa inalterable. A excepción de la política de restitución de tierras y alguna reglamentación jurídica,  el gobierno se raja en el impulso a planes,  programas e iniciativas de políticas afro en las regiones.

El segundo congreso tendrá lugar en un nuevo marco internacional en que la nueva administración Trump esboza el colonialismo de asentamiento por medio de su reconquista al continente y al mundo, además de su visión supremacista que empieza a generar inestabilidad creciente en América  Latina, sacudiendo la periferia del sur global, debido a una agresión expansionista territorial, militar y económica, racista, discriminatoria y excluyente.

¿Hacia dónde se desarrolla la ofensiva imperialista? ¿qué formas adquiere el nuevo dominio trumpista en América, específicamente en nuestro país? ¿hasta dónde los gobiernos progresistas de América, han adoptado cambios en las estructuras sociales, para permitir una transformación social autosostenida por parte de los pueblos étnicos? ¿de qué manera, la política agenciada por EE. UU. profundiza la guerra en los territorios afro? ¿hasta qué punto es posible una verdadera opción económica y política distinta, autogestionada por parte de las comunidades? ¿cómo construir una fuerza afrocolombiana social y política con vocación de poder que no esté bajo la sombra de ningún gobierno, ni partido, que tampoco dependa de cooperación internacional alguna? ¿cómo llevar a cabo la lucha en favor de las entidades territoriales afro, que brinde plena autonomía y autodeterminación negra? Las respuestas a estas interrogantes deberán ser también materia de análisis en el segundo congreso negro en Colombia.

Cabe admitir que la política de dominación por parte de EE. UU. se ha insertado por la vía de ciertas clases y movimientos sociales, de ciertos grupos profesionales y medios de comunicación, para los cuales la presencia del imperio se transforma en la condición sine qua non de su propia existencia. Por ende, librar una lucha contra la política de Trump, no es posible sin luchar a la vez contra los grandes capitales, unas élites burguesas que viven de un capitalismo satélite que depende de EE. UU.

Dentro del movimiento afrocolombiano, surgió una elite burocrática afroarribista que forma parte del statu quo que ha vivido de los recursos de USAID y de  la cooperación internacional, desviando la lucha de descolonización, liberación y poder negro, cooptando liderazgos, para integrarlos a las estructuras dominantes , atando al movimiento afro a los intereses políticos de la cooperación internacional que tomó las banderas del multiculturalismo, la diversidad cultural y el empoderamiento comunitario, para ponerlos en función del sistema capitalista neoliberal. 

Elite que hegemonizó la supremacía política del movimiento, hoy  adocenada, indiferente y a veces hostil a los fines transformadores de un poder negro,  donde priman sólo aspiraciones personales.

Otro tema pendiente, está relacionado con la capacidad colectiva del pueblo afro y el derecho a Ser como pueblo negro que no se agota en la representatividad dentro de un gobierno. El sentido colectivo afro se construye desde la acción común cultural y social en los territorios y, por lo tanto, no podemos permitir que los gobiernos se apropien de este bien común cultural. 

El ejercicio del poder constituyente, soberano, autoconvocado, determina el carácter del segundo  congreso, como un espacio de construcción de las comunidades negras, autónomas y autodeterminadas y no un Congreso construido desde las lógicas del gobierno. 

Por otro lado, como un segundo espacio de confluencias afro con la participación de varios compañeros y compañeras preocupadas por la situación y futuro del movimiento negro en Bogotá y en Colombia, se llevó a cabo una reunión en la localidad de Chapinero en Bogotá, el reciente 7 de febrero.

En el documento “El Quehacer en el Movimiento Afro en Colombia”, que resume esta reunión, podemos identificar claramente su apuesta en pro de la realización del segundo congreso negro y la manera de abordarlo.

Crece la audiencia con respecto al segundo congreso negro y vendrán otras confluencias y convergencias sociales locales que aborden las problemáticas fundamentales de las comunidades negras y, las desigualdades étnicorraciales de tipo económico, político, cultural y ambiental además del racismo estructural que permanece intacto en nuestra sociedad de clases.

Es necesario mantener un foro permanente en los cientos de chats afros, para impulsar el segundo congreso negro. Buscamos soluciones que beneficien al pueblo afrocolombiano en los campos y ciudades, en vez de la burocracia o las élites.

Que se escuche la voz del pueblo  negro en su autoconvocatoria, que el poder negro surja como una necesidad de alzar las voces, transformar y cambiar el abandono, la desidia y el burocratismo.

El objetivo central del momento en la nueva coyuntura internacional, es estrechar los lazos de solidaridad militante entre los afrocolombianos y todas las expresiones sociales y políticas que comparten esta lucha, y trazar las líneas fundamentales para el desarrollo de la lucha nacional y  continental negra, en favor de los cambios sustantivos antisistémicos y de la unidad. 

El llamado presentado en el primer congreso negro de 2013 está vigente: “la invitación es a profundizar la reflexión y especialmente a que no se olvide que esta es una revolución moral y política contra la opresión del Pueblo Negro, Afrocolombiano, Raizal y Palenquero, pero también para todos aquellos colombianos que viven bajo la opresión de un sistema capitalista, racista, discriminatorio, patriarcal y corrupto”.

Con Ángela Davis, nuestra histórica hermana de lucha, este congreso reflexiona acerca de su mensaje: “no hay un feminismo, sino muchos. El feminismo eficaz tiene que luchar contra la homofobia, la explotación de clase, raza y género, el capitalismo y el imperialismo” 

El primer congreso nacional del pueblo negro, en agosto de 2013, se movió a través  de la consigna: “Retomando el Rumbo”. Aunque no contamos aún con una consigna que mueva al segundo congreso, sin embargo, debemos abordarlo desde ya mediante una idea fuerza: ¡SI NO HACEMOS LO IMPOSIBLE, DEBEREMOS AFRONTAR LO INCONCEBIBLE!

Alternativas políticas sin personería jurídica

Alternativas políticas sin personería jurídica
Por: Arleison Arcos Rivas
Marzo 27 de 2025
Enlace: https://diaspora.com.co/alternativas-politicas-sin-personeria-juridica/

Tras décadas y siglos de cerramiento político, dependiendo de cómo se lean las dinámicas participativas en Colombia, a partir del escenario constitucional gestado en 1991, ya deslucido, se gestaron innovaciones políticas que permitirían a las fuerzas alternativas al bipartidismo expresarse con potencialidad de victoria, de acuerdo al reordenamiento de los conteos electorales y la garantía de espacios de acción reglados, en favor de las fuerzas minoritarias.

El esquema, motivado por cimentaciones éticas tras la acción comunicativa, que estaban en boga en los ochenta y se incorporaron a varias constituciones de la década siguiente, ponía de presente la necesidad de articular el cuerpo político sobre la base de la incorporación de acuerdos en los que las mayorías no se imponen de manera absoluta ni manipuladora, facilitando la tramitación negociada de las diferencias, al tiempo que se elimina toda posibilidad de coacción de las facciones en disenso, permitiendo su existencia y expresión sin exclusiones.

Hoy parecería que estamos en un proceso involutivo en el que, de nuevo, el copamiento de los espacios de poder por fuerzas arrobadoras mina el consenso y eleva fronteras contra las alternativas políticas; incluso cuando estas logran hacerse al gobierno. El sistemático bloqueo que impide decidir discutiendo las proposiciones y transformándolas en “el mejor acuerdo posible”, no parece orientar la política contemporánea, por lo menos en Colombia, aunque vemos que en otras latitudes la cosa está igual o peor, con la llegada de gobernantes tan arrogantes como pendencieros, tan fogosos como impositivos.

Las prácticas arrolladoras, contra la oportunidad de alcanzar consensos y la negación del mejor acuerdo posible alcanzan niveles de exasperación que resultan abiertamente irresponsables, tales como el impedir el quorum para obligar a levantar las sesiones, o retirarse del recinto para obstruir el trámite deliberativo. Peor aún, cuando por la particularidad del ridículo procedimiento legislativo colombiano que obliga a que un proyecto de ley pase por dos comisiones y dos cámaras, incluso dos veces si se trata de una reforma constitucional, dándole poder de bloqueo a una porción minúscula del congreso que decida coludirse con poderes corporativos, a la sombra o abiertamente interesados, asignándoles la potestad de imponerse contra una medida que ya había sido aprobada en una cámara conformada por el conjunto de sus integrantes.

En otro terreno político, el de la autoridad electoral, también presenciamos la patética entronización de los matoneadores, con su accionar vehemente en contra de las alternativas.

Aunque, debe decirse, cuatro movimientos o agrupaciones políticas, que resultan aliadas de los partidos tradicionales y sus bifurcaciones [liberal, conservador, cambio radical, unidad nacional, centro democrático] han perdido sus personerías jurídicas, no resulta dramática su desaparición en cuanto sus agentes provenían originalmente de tales fuerzas, y a ellas o sus nuevas disidencias pueden regresar, como quiera que la estructuración de alianzas y coaliciones puede hacerse en Colombia contando con las casas electorales y sus barones y baronesas tras los avales a candidatos; mucho más ahora que el transfuguismo imperará.

El verdadero efecto dramático contra la apertura democrática ocurre cuando los expertos en matoneo político apoltronados en el Consejo Nacional Electoral anulan la elección de un electo por sectores alternativos, o eliminan la personería jurídica a una fuerza electoral minoritaria, cuyo caudal electoral responde a sectores tradicionalmente faltos de representación real; como Independientes, Fuerza Ciudadana y Soy Porque Somos.

Que la ciudadanía activada en torno a Soy Porque Somos pierda la existencia jurídica de su movimiento y, por lo mismo, no pueda presentar candidatos a su nombre ni hacerse visible en las consultas interpartidistas, mina el fundamento mismo de la democracia al obligarles a expresar su particularidad estableciendo alianzas con fuerzas con las que no desearían verse involucradas, o con otras en las que tendrán muy poco margen de incidencia, obligándoles a disputarse el potencial electoral disponible.

De repeso, la marcada disminución de recursos al no poder contar con financiación estatal, no poder establecer contratos, ni recibir donaciones para adelantar sus actividades, constituye una seria amenaza de desaparición, lo que resta vigor a la idea misma de apertura democrática. De repeso, los representantes y directivos de estas agrupaciones pierden notoriamente visibilidad al desaparecer el acceso a espacios asegurados como agrupación política en los medios de comunicación.

Si bien no resulta sensible a las pequeñas expresiones políticas la pérdida de su carácter de bancada ni la conformación de comisiones, pues se conservan las curules obtenidas en las corporaciones públicas, son deja de resultar lamentable el que las y los congresistas de estas fuerzas ocupen una posición paria o marginal en el Congreso, sin poder expresarse a nombre de las colectividades de origen.

Por fortuna, la lucha continúa y Soy Porque Somos no dará su brazo a torcer, intentando que se revierta la decisión tomada, por todos los medios legales que le quedan; igual que buscará afirmarse como fuerza progresista con sentido étnico, identitario y popular, inscribiéndose para las próximas elecciones.

En todo caso, el sospechoso actuar del cuestionado CNE debilita el entorno político venidero pues, pareciera que los de siempre pueden contar con una institución decididamente enfocada en diseñar cuáles sectores y candidatos que les resulten tolerables o de menos riesgo para sus intereses, podrán presentarse a las urnas. Mala señal para la democracia, reducir la alternatividad política por la vía de la negación o retiro de personerías jurídicas. 

Atraso, Pobreza, Corrupción y abandono estatal en el Chocó y defensa de las Reformas del Gobierno del Pacto Histórico

Por: José Eulícer Mosquera Rentería

Articulo AZABACHE

Marzo de 2025

El Chocó y el Pacífico en general están sobre diagnosticados, quedando claro que su atraso y la pobreza de sus gentes están determinados por las secuelas de la esclavitud colonial y por el indolente abandono estatal; pero también por la corrupción. Es indiscutible que, si los pocos recursos que se han destinado desde el Estado y la Cooperación Internacional se hubieran invertido o aplicado con honestidad y compromiso social, las condiciones de vida y el estado de desarrollo de nuestras comunidades sería muchísimo mejor.

Es importante subrayar que esta corrupción, en la mayoría de los casos, ha sido acolitada por los gobiernos oligárquicos y los organismos estatales de control y vigilancia, quienes han utilizado a funcionarios y políticos chocoanos para saquear el erario a cambio de cargos públicos, de enriquecimiento fácil y de movilidad social.

Daños ambientales causados por la gran minería del oro y el platino,

de empresas extranjeras y nacionales en el Choco y Antioquia.

 

Es mundialmente conocido el atraso de la Región del Pacífico Colombiano, en particular sus zonas pobladas por afrodescendientes, y el alto grado de marginalización social de sus asentamientos humanos. Sin embargo, desde hace más de medio siglo se viene publicitando por todos los medios de que esta es la “Era del Pacífico”, pero la mayoría de propuestas de intervención económica continúan orientándose a crear condiciones favorables para la inversión de capitales procedentes de diferentes partes del país y del mundo bajo la forma de enclaves para extraer en forma depredadora los recursos naturales y súper explotar la fuerza de trabajo regional y local, sin importar el presente y el futuro de las comunidades que desde hace siglos vienen habitando y cuidando esta importante parte del territorio nacional.

Desde luego que no vamos a alinearnos del lado de los reaccionarios y retardatarios oponiéndonos a los cambios que la realidad histórica demanda, pero lo que sí ha quedado claro para las sociedades del mundo es que los cambios deben ir acompañados de procesos de participación y preparación mediante los cuales las comunidades afectadas por ellos se habiliten para que puedan vincularse en condiciones dignas y de equidad, de lo contrario, los esperados efectos positivos de las intervenciones pueden quedar ahogados en conflictos sociales de magnitudes incalculables. Situaciones que se han experimentado en Colombia por toda su vida republicana.

En este sentido, las comunidades afrocolombianas del pacífico deben ser preparadas para que puedan participar positivamente en los cambios que se vienen dando mundialmente, en el país y en su región. Dicha preparación debe abarcar la cuestión política/organizativa y del poder en sí y para sí, la capacitación en el manejo de nuevas técnicas, métodos y tecnologías productivo-laborales sostenibles, los aspectos socioeconómicos y financieros, la promoción y fortalecimiento de su cultural en consonancia con la diversidad que caracteriza a nuestro país, y la protección de los ecosistemas regionales.

Es oportunidad para que el Estado Colombiano y las potencias occidentales entren a cubrir la deuda histórica que tienen con las comunidades del pacífico desde el siglo XVI.

Para superar su precaria situación socioeconómica, estas comunidades cuentan con los inmensos recursos de los ecosistemas de la región, muchos de los cuales pueden aprovechar racionalmente, siempre protegiendo la conservación de la biodiversidad, desarrollando actividades sostenibles. Sin embargo, como históricamente han sido descapitalizadas y tienen escasa experiencia empresarial y en negocios, requieren de un especial apoyo con recursos financieros, capacitaciones y acompañamiento gubernamental sostenido en gestión empresarial y manejo de nuevas técnicas y tecnologías sostenibles.

De acuerdo con los diagnósticos, estudios y experiencias realizadas por PLAIDECOP,DNP, Convenio Colombo-Holandés para el Desarrollo Integral Agrícola y Rural del Chocó, DIAR, CORFAS, DRI, CECORA, CEISAFROCOL y otras entidades, se considera que la mejor forma que las comunidades afrocolombianas del pacífico salgan a su manera de las condiciones de atraso, pobreza y marginalización social hasta lograr vincularse al desarrollo regional, nacional y mundial, es a través del impulso del empresariado asociativo y solidario, propio, con inyección económica y financiera, de arranque, de procedencias estatales y/o de la cooperación internacional, bajo la dirección y asesoría de un organismos especializado autónomo, integrado por representantes de las diferentes unidades económicas-empresariales comunitarias, una Central Cooperativa o de empresas asociativas y solidarias.

Coherente con lo anterior, la Ley 70 de 1993, especialmente en su Capítulo VII, plantea dar un apoyo especial a las empresas cooperativas o solidarias en la orientación del desarrollo socioeconómico de las comunidades afrocolombianas. Pues, la empresa cooperativa supedita el recurso de capital y de las realizaciones socioeconómicas al bienestar y desarrollo de las comunidades, de los seres humanos y de los ecosistemas, por lo cual son la mejor garantía para un desarrollo sostenible y autóctono, a diferencia de la empresa comercial y capitalista cuyo objetivo es la ganancia o utilidad, acumular capital a favor de su reducido número de propietarios, que en este caso serían foráneos y como siempre se llevarían los excedentes o utilidades para sus países o regiones de origen, prolongando con ello el atraso y la pobreza de la región pacífico.

Pero las cooperativas y demás empresas asociativas no tienen éxito en ninguna parte del mundo si no cuentan con el respaldo del Estado, frente a la competencia depredadora de la gran empresa capitalista, incluidas las transnacionales. Esto ha quedado demostrado en los países donde se ha dado un cooperativismo fuerte tales como Israel, la desaparecida Unión Soviética, Noruega, Finlandia, Suecia, Japón, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, el País Vasco en España, la República Cooperativa de Guyana y otros.

En este sentido, desde sus inicios presentamos al Gobierno del Presidente Petro una propuesta de Fomento del Desarrollo Económico Empresarial en Comunidades del Pacífico, que incluye una metodología participativa con asistencia técnica, financiera y acompañamiento sostenido del Estado Nacional desde el principio y por un término inicial mínimo de cinco años. Lo cual demanda la creación de comisiones de promotoras y promotores de empresas asociativas y solidarias que se deben enviar por la entidad estatal correspondiente a las regiones y comunidades, para que a partir de las ideas de proyectos que tengan estas las asesoren en la formulación, puesta en funcionamiento y desarrollo de su proyecto. Las promotoras y promotores pueden ser personas naturales y/o jurídicas expertas y con trayectoria respetable en la materia, pero preferiblemente estas últimas.

Por nuestra parte, Centro de Estudios e Investigaciones Sociales Afrocolombianas, CEISAFROCOL, continuamos listos para cumplir el papel de promotores de desarrollo económico-empresarial, asociativo y solidario en nuestras comunidades.

Sin embargo, desde el Gobierno Nacional se viene planteando es que las comunidades entreguen sus proyectos a alcaldes y gobernadores para que estos se encarguen de tramitar los apoyos correspondientes ante el Gobierno Nacional. Lo cual consideramos erróneo, dado que sería entregar estos proyectos y los recursos facilitados por el Gobierno Nacional a los mismos corruptos de siempre, quienes hasta la fecha son cuadros del viejo establecimiento oligárquico y, por ende, no están interesados por sacar adelante los programas de este gobierno ni en la superación de las comunidades.

Se entiende que el Gobierno Nacional a través de esta práctica pretende lograr el apoyo de alcaldes y gobernadores para construir el poder regional y local que no tienen Petro, Francia ni el Pacto Histórico. Pero en realidad, esto es muy riesgoso con esos politiqueros tradicionales y, por tanto, lo mejor es empoderarse tratando directamente con las comunidades o colectivos populares, con lo cual a la vez se les empodera también a ellas/os, ayudándoles a zafarse del control de la politiquería tradicional y convirtiéndose en protagonistas insobornables de las transformaciones sociales y territoriales.

La metodología que se está proponiendo desde el Gobierno Nacional le abre oportunidades a los corruptos como, según informaciones que nos han llegado, está ocurriendo en regiones como el Chocó y Antioquia, donde funcionarios de los gobiernos le vienen exigiendo altos porcentajes a las organizaciones comunitarias o pequeños productores beneficiarios de recursos del Estado, bajo el concepto de asesorías y acompañamiento.

Estamos a tiempo para corregir las falencias y poder aprovechar este año y medio que queda, para realizar las ejecutorias que generen bienestar a las comunidades y el mayor respaldo popular posible, y para que se pueda garantizar la continuidad del proyecto enarbolado por el Pacto Histórico.

Sabemos que el gobierno del presidente Petro quiere cumplir con sus ofertas de campaña electoral, de construir paz, bienestar y progreso para las comunidades y regiones, que tanto ha anhelado la mayoría absoluta de los colombianos, pero le ha tocado enfrentar los permanentes sabotajes de las fuerzas del viejo establecimiento dentro de las instituciones estatales del ejecutivo, el judicial y el legislativo, como está ocurriendo en el momento con las reformas a la salud y la laboral, por lo cual no le ha quedado otra alternativa que convocar al pueblo a su movilización y protagonismo a través de una Consulta Popular, a la cual hay que acudir masivamente para evitar que las oligarquías indolentes y retardatarias, y sus voceros en el Congreso de la República, se burlen una vez más de la voluntad popular manifestada con la elección del Gobierno del Pacto Histórico, Gustavo Petro y Francia Márquez. Inicialmente el Pacto Histórico está convocando a la realización de movilizaciones masivas por las reformas el próximo 18 de marzo, en las principales ciudades del país. Firmes con Petro y el Pacto Histórico. AZABACHEmarzo de 2025.

Plan Nacional de Salud Rural (PNSR) Decreto 0351 de 2025

El presente decreto tiene por objeto adoptar el Plan Nacional de Salud Rural- PNSR, conforme al anexo técnico que hace parte integral del pr...