jueves, 4 de noviembre de 2021

Propuesta Politica MSA. PRINCIPIOS

PRINCIPIOS

IDENTIDAD. Es el reconocimiento del ser Negro desde su cosmovisión, usos y costumbres ancestrales como pueblo  étnico en Colombia. La identidad se la vive como reafirmación étnico-cultural en lo individual y en lo colectivo. Se manifiesta en el sentido de pertenencia a una historia, a un origen y unas prácticas de vida heredadas de generación en generación a través de la tradición oral. Por esta razón la identidad es la comunión del ser negro con sus tradiciones, con la forma de convivencia armónica con la naturaleza, con los mandatos ancestrales y con un proyecto político-organizativo liberador

AUTONOMÍA: entendida como la capacidad política y el derecho del pueblo negro, afrodescendiente, raizal y palenquero a reconocerse como pueblo étnico para decidir, orientar y desarrollar su propio proyecto de sociedad, basado en sus intereses como cultura diferenciada del resto de los colombianos. La autonomía comporta mayoría de edad en la toma de las decisiones que afectan nuestra vida y eleva autovaloración de un pueblo históricamente marginado. A la base de este principio se haya la posibilidad de autodeterminación como ejercicio del ser negro y se constituye el sueño de recuperar las nacionalidades culturales de las comunidades que conforman este pueblo  étnico de este país.

TERRITORIALIDAD: en la visión del pueblo negro, afrodescendiente, raizal y palenquero, el territorio es algo más que la tierra donde se cultiva. Es más bien un espacio de vida donde se construye y se reconstruye la cultura y donde se crean tradiciones de convivencia entre los seres humanos y entre estos con la naturaleza. El territorio es en realidad un espacio para ser. Por ello, es sagrado, ya que en él se encuentran los antepasados en forma de memoria colectiva dictando las pautas de comportamiento social a través de los mitos y leyendas. El territorio es también espacio biofísico donde se establecen o se desarrollan relaciones de pertenencia, parentesco y espiritualidad. Pero la ocupación de estos espacios tiene una dimensión histórica, sociopolítica y cultural.

PARTICIPACIÓN: la participación es un principio, un derecho y un deber. Como principio es la posibilidad del ejercicio del Ser. Es decir, la capacidad de expresarse y de incidir en las decisiones que nos afectan como pueblo. Como derecho y como deber está consagrada en la constitución política y las leyes del Estado colombiano y desde luego también en los derechos colectivos en el marco del derecho internacional.

Ser participe es una expresión de vida y la posibilidad de defensa de la misma. Sin participación no tendremos reconocimiento y sin reconocimiento es como si nuestro pueblo no existiera.

VIVIR SABROSO: vivir sabroso se concibe como la capacidad del pueblo negro, afrodescendiente, raizal y palenquero para alcanzar un crecimiento humano en armonía con el entorno natural y el respeto de los mandatos ancestrales sobre la producción económica, las creencias, la convivencia, los servicios básicos, los valores humanos, etc. Es decir, el Vivir Sabroso es la cosmovisión de nuestro plan de vida, la autonomía alimentaria y la soberanía territorial, cuyos ejes articuladores son la cultura propia, las prácticas colectivas de vida, el autogobierno en los territorios y agroecología.

ACCIÓN SIN DAÑO. Este principio propende por el respeto total y absoluto de los preceptos ancestrales que sustentan el imaginario cultural del pueblo negro, afrodescendiente, raizal y palenquero. En este sentido, busca que la implementación de las políticas, programas y proyectos del plan no surtirán efectos adversos de tipo social, individual o territorial.               

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